
Existes productos naturales como
manzanilla o jengibre que pueden ayudar a aliviar dolencias como la gripe o las
náuseas. Además, técnicas como el quiromasaje, el yoga o la meditación pueden
ayudar a relajar a un niño nervioso. Los beneficios de la medicina alternativa
son reconocidos para los niños cuando se utilizan como complemento de los
cuidados médicos tradicionales.
El dolor de cuello y espalda y el
resfriado se constituyen como las principales razones por las que se recurre al
uso de la medicina alternativa en los niños. Además, las técnicas naturales
pueden ayudar a mejorar aspectos como la ansiedad, el déficit de atención, la
hiperactividad y el insomnio.
Lo ideal es que el niño disponga
de una atención coordinada e integral en la que la medicina tradicional
converja con la medicina natural. La principal recomendación es utilizar los
servicios de un profesional de la medicina alternativa que, además de
formación, posea experiencia en el trato con los niños y colabore con otros
profesionales de la medicina tradicional.