Las terapias y tratamientos en los que se utilizan las flores
de Bach han mostrado resultados efectivos a la hora de mejorar trastornos
mentales y emocionales. Las esencias florales son utilizadas por médicos de
todo el mundo para reducir los efectos de ciertas enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia
Estadounidense de Drogas y Medicamentos han autorizado su uso para tratar la
depresión, la agresividad, la ansiedad, la falta de concentración, la baja
autoestima o el insomnio, entre otros trastornos.
Los beneficios de las plantas son útiles para personas de
cualquier edad, sobre todo es eficaz en bebes y niños. Esta terapia es
compatible con cualquier medicamento y no produce efectos secundarios ni
toxicidad.
Las flores de Bach deben su nombre al médico británico Edward
Bach que elaboró en los años 30 un total de 38 preparados florales cada uno
para un estado emocional y mental diferente. Este médico, entendía la
enfermedad como un desequilibrio emocional que se produce en el campo
energético del ser y que produce las dolencias si no se trata a tiempo.