La medicina alternativa es
aquella cuyas prácticas no se encuentran enmarcadas dentro de la medicina
tradicional. Es conocida también como medicina complementaria puesto que su uso
no debe ser sustitutivo de los cuidados estándar, sino un complemento que
mejore la salud y la calidad de vida de las personas.
Muchos médicos oficiales y
algunos centros sanitarios han agregado técnicas propias de la medicina alternativa
a los tratamientos convencionales de determinadas enfermedades. El dolor de
espalda, el dolor de cabeza o la adicción al tabaco son tratados con métodos
alternativos. Muchas especialidades de
esta medicina son avaladas por médicos convencionales como un complemento más
para la sanación física. En ocasiones, producen un bienestar que puede ayudar a
prescindir de ciertos medicamentos para aliviar dolores.
Las terapias alternativas no
centran la atención en las enfermedades, su interés está en encontrar la salud
a través del equilibrio del cuerpo, miran el cuerpo como un todo. Sus
tratamientos son menos agresivos y promueven un bienestar general en el que se
incluyen las emociones. Además, pueden usarse de forma preventiva antes de que
aparezcan los síntomas de alguna enfermedad.